Evangelio
Lucas 9:1-6

En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.

Y les dijo: "No lleven nada para el camino: ni bastón, ni morral, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas. Quédense en la casa donde se alojen, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si en algún pueblo no los reciben, salgan de ahí y sacúdanse el polvo de los pies en señal de acusación".

Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio y curando en todas partes.

Reflexión del Evangelio en palabras de Monseñor Don Fischer

Lo importante en este pasaje para mí es la descripción del Reino de Dios. Es un poder que se nos ha dado. Y los demonios son esas intenciones dentro de nosotros que pueden ser tan destructivas y dañinas para los demás. Y muchas veces esas imágenes negativas que llevamos dentro de nosotros también afectan nuestra salud. De ahí esta idea de que vivimos en un reino de Dios, donde hay amor, comprensión y compasión.

Sabemos que vamos a vivir en un lugar donde hay menos mal y más salud. El Reino de Dios.

Oración final

Padre, nos has dado libre albedrío. Podemos elegir una actitud, una disposición que sea destructiva para nosotros mismos y para los demás. Por eso anhelamos su guía. Anhelamos tu sabiduría para que nuestras decisiones siempre nos lleven al reino de Dios. Y te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.