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Reflexiones del PRI sobre las Escrituras | Lunes de la XXI semana del tiempo ordinario

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8-26-24 Reflexiones del PRI sobre las Escrituras | Lunes de la XXI semana del tiempo ordinario

Evangelio
Mateo 23:13-22

En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: "¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque les cierran a los hombres el Reino de los cielos! Ni entran ustedes ni dejan pasar a los que quieren entrar.

¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para ganar un adepto, y cuando lo consiguen, lo hacen todavía más digno de condenación que ustedes mismos!

¡Ay de ustedes, guías ciegos, que enseñan que jurar por el templo no obliga, pero que jurar por el oro del templo, sí obliga! ¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante, el oro o el templo, que santifica al oro? También enseñan ustedes que jurar por el altar no obliga. ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda o el altar, que santifica a la ofrenda? Quien jura, pues, por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él. Quien jura por el templo, jura por él y por aquel que lo habita. Y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por aquel que está sentado en él”.

Reflexión del Evangelio en palabras de Monseñor Don Fischer

Jesús no habla a los fariseos y escribas, sino a la multitud. Y lo que le preocupa es el impacto que tienen en la multitud. Y lo que está tratando de decirles es que no son esas personas a las que se debe acudir para obtener algún tipo de dirección o comprensión de lo que es ser un seguidor de Dios.

Y entonces ataca a los escribas y fariseos y el ataque es absolutamente sin piedad. Y es raro que Jesús hable de esta manera, pero hizo mucho para dejar claro este punto. No hagas lo que ellos hacen. No sigas su ejemplo.

Oración final

Padre, debemos discernir sobre las personas que nos enseñan y nos guían hacia ti. Necesitamos tener la convicción de que están siguiendo lo que realmente enseñas. Y así danos esta sabiduría para discernir la diferencia entre la enseñanza que conduce a ti y una enseñanza que conduce a la destrucción. Y te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.