Evangelio
Mateo 19:13-15

En aquel tiempo, le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orase por ellos. Los discípulos regañaron a la gente; pero Jesús les dijo: "Dejen a los niños y no les impidan que se acerquen a mí, porque de los que son como ellos es el Reino de los cielos". Después les impuso las manos y continuó su camino.

Reflexión del Evangelio en palabras de Monseñor Don Fischer

Hay muchas maneras en que los niños se convierten en un modelo para nosotros en el Reino de Dios, y una que me gustaría enfatizar es simplemente el hecho de que los niños naturalmente se sienten más atraídos por jugar que por trabajar. El juego es espontáneo. Es gratis. Está lleno de imaginación y asombro. El trabajo es más bien una tarea por realizar.

Algo que hay que descubrir, trabajar, mejorar y cambiar. 

Tenemos que tener ambos en nuestra vida. Como adultos necesitamos tener tiempo para relajarnos, jugar y disfrutar simplemente de estar vivos. No todo es cuestión de trabajo.

Tómese unos momentos para reflexionar sobre los pensamientos que he ofrecido en estas reflexiones y luego ofreceré una oración final.

Oración final

Padre, quizás ahora más que nunca, parecemos estar preocupados por las cosas que tenemos que abordar, aunque nuestra imaginación está en un segundo plano mientras continuamos usando nuestra mente para resolver las cosas y tomar decisiones. Bendícenos con una mente de niño para que podamos simplemente relajarnos y disfrutar de la belleza que a veces extrañamos y que nos rodea. Y te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.