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Reflexiones del PRI sobre las Escrituras | Lunes de la XIX semana del Tiempo ordinario

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8-12-24 Reflexiones del PRI sobre las Escrituras | Lunes de la XIX semana del Tiempo ordinario

Evangelio
Mateo 17:22-27

En aquel tiempo, se hallaba Jesús con sus discípulos en Galilea y les dijo: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo van a matar, pero al tercer día va a resucitar". Al oír esto, los discípulos se llenaron de tristeza.

Cuando llegaron a Cafarnaúm, se acercaron a Pedro los recaudadores del impuesto para el templo y le dijeron: "¿Acaso tu maestro no paga el impuesto?" El les respondió: "Sí lo paga".

Al entrar Pedro en la casa, Jesús se adelantó a preguntarle: "¿Qué te parece, Simón? ¿A quiénes les cobran impuestos los reyes de la tierra, a los hijos o a los extraños?" Pedro le respondió: "A los extraños". Entonces Jesús le dijo: "Por lo tanto, los hijos están exentos. Pero para no darles motivo de escándalo, ve al lago y echa el anzuelo, saca el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda. Tómala y paga por mí y por ti”.

Reflexión del Evangelio en palabras de Monseñor Don Fischer

Está claro que Jesús querría consolar a sus discípulos después de decirles que va a morir. Y están abrumados por el dolor. Decide dejarles claro que él no va a ser destruido por quienes dirigen el templo, sino que será el Señor del templo, y no deben preocuparse. Y que Dios les proporcionará todo lo que necesitan.

Esta historia es aparentemente sobre impuestos, pero en realidad es una historia sobre quién tiene el poder supremo.

Oración final

Expectativas. Tenemos todo tipo de formas de determinar si las cosas van como creemos que deberían. Y, sin embargo, lo que Dios siempre nos dice a través de su vida en este planeta es que tengamos confianza en El. No sabes exactamente lo que está pasando, pero cuando estés lleno de dolor, dudas y miedo, debes saber que no hay ninguna razón para ello. Si escuchas lo que te digo una y otra vez, estoy aquí para ti. Estoy con usted. Confía en mi. Y te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.