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Reflexiones del PRI sobre las Escrituras | Sábado de la XXIX semana del Tiempo ordinario

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10-26-24 Reflexiones del PRI sobre las Escrituras | Sábado de la XXIX semana del Tiempo ordinario

Evangelio
Lucas 13:1-9

En aquel tiempo, algunos hombres fueron a ver a Jesús y le contaron que Pilato había mandado matar a unos galileos, mientras estaban ofreciendo sus sacrificios. Jesús les hizo este comentario: “¿Piensan ustedes que aquellos galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos los demás galileos? Ciertamente que no; y si ustedes no se arrepienten, perecerán de manera semejante. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿piensan acaso que eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén? Ciertamente que no; y si ustedes no se arrepienten, perecerán de manera semejante”.

Entonces les dijo esta parábola: “Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo; fue a buscar higos y no los encontró. Dijo entonces al viñador: ‘Mira, durante tres años seguidos he venido a buscar higos en esta higuera y no los he encontrado. Córtala. ¿Para qué ocupa la tierra inútilmente?’ El viñador le contestó: ‘Señor, déjala todavía este año; voy a aflojar la tierra alrededor y a echarle abono, para ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortaré’ ”.

Reflexión del Evangelio en palabras de Monseñor Don Fischer

Las personas que hicieron la pregunta a Jesús revelan la sensación de que la respuesta de Dios a los pecadores es que quiere destruirlos. Y Jesús corrige su malentendido diciendo: Dios no quiere destruir a un pecador, pero si ellos cambian, se arrepienten, y enfrentan lo que han hecho entonces luego les promete que se les dará tiempo y una forma de nutrirlos, de aumentar su capacidad de bondad y fecundidad.

Oración final

Padre, la condición de fracasar es parte del proceso de crecer y cambiar. Somos llamados una y otra vez a enfrentar las cosas que hemos hecho mal y a encontrar maneras de nutrir dentro de nosotros las cualidades que nuestros pecados nos han impedido. Y te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.