Reflexiones del PRI sobre las Escrituras | Memoria de San Francisco de Asís, religioso
Evangelio
Mateo 11:25-30
En aquel tiempo, Jesús exclamó: “¡Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien.
El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el Padre; nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera’’.
Reflexión del Evangelio en palabras de Monseñor Don Fischer
San Francisco es el santo más conocido de la tradición católica, y el motivo es su mensaje. Su mensaje no se trataba de juicio y condenación ni de trabajar más duro para todo. Se trataba de apreciar la belleza, la belleza de la naturaleza, la belleza de los animales, la belleza de la naturaleza humana. Su mensaje fue siempre de esperanza y alegría. Y había dejado el mundo porque vio que lo estaba corrompiendo y entró en un lugar de paz con sus hermanos. Comunidad real.
No es de extrañar que él sea el modelo, el modelo de quiénes debemos llegar a ser.
Oración final
Padre, despiértanos a la maravilla. La belleza que nos rodea. Realmente podemos concentrarnos en trabajar para arreglar las cosas y tratar de mejorarlas, pero hay algo muy esencial en descansar en el momento y beber de toda la belleza que Dios ha creado para nosotros. Nos mantiene equilibrados. Y te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.