Reflexiones del PRI sobre las Escrituras | Memoria de San Ireneo, obispo y mártir
Evangelio
Mateo 8:1-4
En aquel tiempo, cuando Jesús bajó de la montaña, lo iba siguiendo una gran multitud. De pronto se le acercó un leproso, se postró ante él y le dijo: “Señor, si quieres, puedes curarme”. Jesús extendió la mano y lo tocó, diciéndole: “Sí quiero, queda curado”.
Inmediatamente quedó limpio de la lepra. Jesús le dijo: “No le vayas a contar esto a nadie. Pero ve ahora a presentarte al sacerdote y lleva la ofrenda prescrita por Moisés para probar tu curación”.
Reflexión del Evangelio en palabras de Monseñor Don Fischer
Esta historia deja claro que si vemos a Jesús tal como dice ser, si creemos que puede hacer lo que promete, recibiremos ese regalo de sanacion. Esa es la promesa.
Oración Final
Padre, nos cuesta creer en tu amor por nosotros, especialmente en nuestra pecaminosidad y nuestra enfermedad. Pero danos esa fe que tuvo este leproso, que sepamos que tu deseo no es condenarnos jamás, sino sólo sanarnos y liberarnos. Y te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.