Reflexiones del PRI sobre las Escrituras | Memoria de San Joaquín Santa Ana
Evangelio
Mateo 13 : 18-23
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “ Escuchen ustedes lo que significa la parábola del sembrador. A todo hombre que oye la palabra del Reino y no la entiende, le llega el diablo y le arrebata lo sembrado en su corazón. Esto es lo que significan los granos que cayeron a lo largo del camino.
Lo sembrado sobre terreno pedregoso significa al que oye la palabra y la acepta inmediatamente con alegría; pero, como es inconstante, no la deja echar raíces, y apenas le viene una tribulación o una persecución por causa de la palabra, sucumbe.
Lo sembrado entre los espinos representa a aquel que oye la palabra, pero las preocupaciones de la vida y la seducción de las riquezas, la sofocan y queda sin fruto.
En cambio, lo sembrado en tierra buena, representa a quienes oyen la palabra, la entienden y dan fruto; unos, el ciento por uno; otros, el sesenta; y otros, el treinta '' .
Reflexión del Evangelio en palabras de Monseñor Don Fischer
Aquí aprendemos algo sobre la naturaleza humana, que el trabajo de convertirnos en lo que Dios nos llama a ser, de ser auténticos, de ser quienes realmente somos, no es algo fácil. Y requiere trabajo y tiempo. Pero parece que si lo creemos, si creemos que las cosas que Él nos pide que hagamos o que entendamos, si sabemos que eso es cierto, entonces habrá una capacidad para hacer este trabajo de recibir la verdad de una manera que no será destruida por nuestras debilidades humanas.
Jesús dijo, es el que oye la palabra y la entiende. Esa es la clave.
Oración Final
Padre, tú te revelas como un Dios que es Trinidad. Dios el padre, el creador. Dios el hijo, el Redentor. Luego tienes este misterioso Espíritu Santo, que es el que está ahí contigo para ayudarte a comprender, para ayudarte a ver. Ese es el propósito del Espíritu Santo, ser ese catalizador en nosotros que abre nuestros ojos para ver lo que es verdad. Y te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.