Reflexiones del PRI sobre las Escrituras | Viernes de la XVIII semana del Tiempo ordinario

Evangelio
Mateo 16:24-28

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la encontrará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar uno a cambio para recobrarla?

Porque el Hijo del hombre ha de venir rodeado de la gloria de su Padre, en compañía de sus ángeles, y entonces dará a cada uno lo que merecen sus obras.

Yo les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán, sin haber visto primero llegar al Hijo del hombre como rey’’.

Reflexión del Evangelio en palabras de Monseñor Don Fischer

Nada parece más claro en la enseñanza de Jesús, que tenemos que convertirnos en personas centradas en los demás, no egocéntricas. Es tan fácil para nosotros tenerlo sin siquiera darnos cuenta, que centramos todo en lo que me pasa y ¿cómo lo estoy sintiendo? ¿Qué es justo y qué es injusto? Y todo lo que Jesús está diciendo es, mira. Deja eso.

Concéntrate en ti mismo y concéntrate en mí. Concéntrate en mí y en lo que he hecho, en lo que estoy haciendo. El ejemplo lo tengo yo y encontrarás la vida.

Oración final

Padre, tu regalo para nosotros es tu gracia transformadora. Y una de las señales de que funciona dentro de nosotros es que nos vemos cada vez menos centrados en nuestros deseos, nuestras necesidades y centrados en las cosas que la gente que nos rodea necesita. Libéranos de la prisión del egocentrismo. Y te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.

Kyle Cross