Reflexiones del PRI sobre las Escrituras | Solemnidad de la Ascensión del Señor
Evangelio
Marco 16:15-20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo:
“Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura.
El que crea y se bautice, se salvará;
el que se resista a creer, será condenado.
Éstos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído:
arrojarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas,
cogerán serpientes en sus manos,
y si beben un veneno mortal, no les hará daño;
impondrán las manos a los enfermos y éstos quedarán sanos”.
El Señor Jesús, después de hablarles,
subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios.
Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes,
y el Señor actuaba con ellos y confirmaba su predicación con los milagros que hacían.
Reflexión del Evangelio en palabras de Monseñor Don Fischer
En este pasaje, vemos a los discípulos experimentando la plenitud de lo prometido. Jesús pasó 40 días nuevamente hablándoles antes de ascender al cielo. Y lo que vemos en esta historia es muy claro que el regalo que él le dio al mundo fue luz y vida. Luz que supera toda la oscuridad, y vida que tiene el poder de sanar.
Y vemos el fruto del Espíritu Santo en estos hombres mientras van predicando por todas partes. Y Jesús continuamente les muestra, a través de señales, que están viviendo el evangelio.
Oración final
Padre, estamos llamados a predicar también, pero no necesariamente a usar siempre palabras. Podemos hacer resonar una vida llena de amor, una luz para las personas en la oscuridad. Todo eso está dentro de nuestra capacidad como quienes hemos recibido el don de la redención. Ayúdanos a creer en eso. Ayúdanos a apegarnos a él para que hagamos resonar este espíritu vivificante en todos los que encontremos. Y te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.