Reflexiones del PRI sobre las Escrituras | Viernes de la VI Semana de Pascua
Evangelio
Juan 16:20-23
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
"Les aseguro que ustedes llorarán y se entristecerán,
mientras el mundo se alegrará.
Ustedes estarán tristes,
pero su tristeza se transformará en alegría.
Cuando una mujer va a dar a luz, se angustia, porque le ha llegado la hora;
pero una vez que ha dado a luz,
ya no se acuerda de su angustia,
por la alegría de haber traído un hombre al mundo.
Así también ahora ustedes están tristes, pero yo los volveré a ver,
se alegrará su corazón y nadie podrá quitarles su alegría.
Aquel día no me preguntarán nada''.
Reflexión del Evangelio en palabras de Monseñor Don Fischer
Cuando piensas en las expectativas que tenían los discípulos y en la historia de Jesús trabajando con ellos en esta tierra, tuvieron que pasar por una sensación de gran confusión y pérdida. Y de alguna manera, cuando se cuestiona la verdad en la que creíste la mayor parte de tu vida, es como una especie de muerte. Es como una experiencia de dolor.
¿Qué creo? ¿A dónde voy? ¿Que sé yo? Eso es lo más importante para todos nosotros a medida que evolucionamos, crecemos y cambiamos hacia la persona para la que Dios nos creó. Es morir y levantarse, morir al error y a la mentira, ascender a la verdad en el amor.
Oración final
Jesús, te entregaste a la voluntad del padre y dejaste de lado cualquier deseo humano de tener éxito en los caminos del mundo. Y vemos a Jesús aceptando algo que tenía que ser tan difícil. Cada vez que se nos presenta una nueva forma de ver que cambia radicalmente dónde estábamos, necesitamos desesperadamente tu apoyo. Bendícenos con la convicción de que no crecemos por nuestra cuenta, sino que sólo lo hacemos a través de tu gracia. Por obra de tu Espíritu Santo. Y te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.