Reflexiones del PRI sobre las Escrituras | Martes de la XII semana del Tiempo ordinario
Evangelio
Mateo 7:6, 12-14
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No den a los perros las cosas santas ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes y los despedacen.
Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes. En esto se resumen la ley y los profetas.
Entren por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y amplio el camino que conduce a la perdición, y son muchos los que entran por él. Pero ¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que conduce a la vida, y qué pocos son los que lo encuentran!”
Reflexión del Evangelio en palabras de Monseñor Don Fischer
Estos comentarios se les hacen a los discípulos de Jesús cuando salen y tratan de llamar a la gente a las enseñanzas de Jesús. Y por eso les dice que no pierdan el tiempo con gente de mente cerrada. Y luego continúa y dice, ya sabes, estás cambiando la forma en que la gente entiende a mi Padre y Dios mío. La ley y los profetas siempre han pedido a la gente que haga lo que se les dice y se gane la salvación.
Pero la enseñanza de Jesús es radicalmente diferente. Continúa diciendo y enseñando muy claramente que la única manera en que puedes ser salvo es permitir que Dios te salve, te libere de tus pecados, entre en ti y cambie tu vida. No es algo que se gane. Es un regalo que hay que recibir.
Oración final
Padre, evita que trabajemos demasiado para arreglarnos a nosotros mismos o arreglar a otras personas. Ayúdanos a confiar simplemente en que estamos en un proceso de transformación, guiados no solo por tu gracia dentro de nosotros, tu presencia, sino también por cosas que no siempre son lo que esperamos. Y te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.